Este año se cumplen 80 años de la muerte de Horacio Quiroga (1878-1937), el escritor uruguayo más argentino que se conozca hasta la fecha. Sus libros de cuentos formaron a generaciones de lectores desde la infancia. Los narradores de literatura realista y fantástica no pudieron desconocer las reglas, establecidas de manera intuitiva y certera en un decálogo del perfecto cuentista, para convertir relatos en obras maestras. Quiroga introdujo su propia experiencia de vida en las ficciones que escribió en poco más de 30 años.
La obra de Quiroga integra el canon de clásicos de la literatura argentina y uruguaya. "La lectura de sus cuentos no devuelve ninguna sensación de caducidad, sino de plena vigencia -dice Soledad Quereilhac, investigadora y docente-. Aunque sepamos que sus casi 250 cuentos fueron escritos o publicados en una época distante, entre 1904 y 1928, hay una vitalidad en ellos y una interpelación al lector actual que se renuevan década a década."
Pero Quiroga no fue sólo un narrador de historias truculentas; él ayudó a consolidar un género hoy apreciado por muchos lectores argentinos. Dice Quereilhac: "Quiroga fue uno de los responsables del arraigo y la consolidación de la literatura fantástica en el país, y lo hizo de la manera más eficaz en que pueden darse esos desembarcos genéricos en los países latinoamericanos: reencauzando ciertas convenciones del género, aprendidas mayormente en Edgar Allan Poe y Guy de Maupassant, hacia una sensibilidad y un repertorio de temas locales".
Así nos presenta en el periódico La nación (de Argentina) el aniversario de este escritor. Podéis encontrar el artículo completo en este enlace:
Horacio Quiroga fue uno de los maestros del relato breve, no sólo en su país
si no a nivel mundial. Un narrador que supo tomar lo mejor de escritores como Poe o Lovecraft y adaptar el tiempo de sus cuentos al peculiar, peligroso y opresivo ambiente selvático del norte de Argentina y Uruguay. Su libro "Cuentos de la selva" del que se cumplen 100 años de su publicación, fue, es y será uno de los libros de cabecera de miles de adolescentes de esos países. Un libro, una obra que pasado tanto tiempo sigue siendo muy recomendable y que sin duda nos hará pasar un buen rato. Lo comentaremos en nuestro club el día 11 de diciembre. En esta ocasión, no será en nuestro sitio habitual, sino que será en casa de nuestra compañera Llanos, donde ya nos reunimos hace un año, para una vez terminada la tertulia, celebrar lo bueno que ha sido este año y lo mejor que será el siguiente. Que no sólo de libros vive el hombre. Ya os contaremos que tal fue la fiesta.
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