Con un poco de retraso escribo la reseña del encuentro que tuvimos para comentar una de las joyitas de la literatura universal. Había escuchado y leído muchos y muy buenos comentarios y críticas sobre esta obra que viendo como se desarrolló la tertulia se confirmaron como ciertos. Hicimos el encuentro en la LIBRERÍA CIRCUS, donde ya habíamos estado otras veces, regentada por nuestro amigo David y que resultó un gran anfitrión. Sobre lo que se habló y comentó no sé muy bien qué decir. Pasados varias semanas de esa tertulia aún recuerdo con mucha frescura muchas de los comentarios que se hicieron. Fueron casi dos horas de intensa conversación en las que este que os habla y que intenta hacer de coordinador apenas pudo meter baza. Cuando eso ocurre, cuando los comentarios y diálogos surgen con esa espontaneidad y continuidad está claro que el libro ha gustado mucho. Muchísimo. Se habló de lo bien narrado que está, de lo precisas de sus descripciones, como el paisaje se mimetiza de modo tan perfecto en los diferentes momentos de la historia convirtiéndose en un personaje más. De como Steinbeck logra reflejar magistralmente la zozobra sentimental de los personajes: duda, alegría, decepción. orgullo van dando salto de uno a otro y hacen que te leas la novela de un tirón, aguantando la respiración y siendo incapaz de prever el próximo giro que de el argumento. Se habló y mucho sobre el trasfondo social que desprende el libro (reflejo condensado de toda la obra de Steinbeck), del fatalismo al que están abocados los protagonistas que sin embargo se rebelan con una dignidad y valentía increíble. Importante y esperanzador el germen de rebeldía que se desprende de la historia.
Dicho todo esto, no queda sino dar la enhorabuena a este cub de lectura que fue capaz de crear un encuentro tan especial, en un entorno agradable como fue esa librería de la mano de uno de los maestros de la literatura universal. NO DEJEN DE LEER A JOHN STEINBECK.
Dicho todo esto, no queda sino dar la enhorabuena a este cub de lectura que fue capaz de crear un encuentro tan especial, en un entorno agradable como fue esa librería de la mano de uno de los maestros de la literatura universal. NO DEJEN DE LEER A JOHN STEINBECK.
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