paso la breve reseña sobre la tertulia del día 13 de octubre, en torno a la novela de TRIGO LIMPIO, del almeriense Juan Manuel Gil. La novela fue premio Biblioteca Breve en 2021.
Es un libro en el que el autor, en primera persona, va relatando
diversos episodios, que a su vez contienen otros episodios, por lo que resulta
un poco complicado al principio seguir el hilo de la narración. Sin embargo, no
resulta difícil de leer, pues la prosa de Juan Manuel Gil es sencilla y fácil,
lo que revela su maestría como escritor. El único personaje de la obra con
nombre propio es Simón y los otros componentes de la pandilla son el del
síncope y el del fallo multiorgánico. Aparecen personajes con apodo, como el
Larvas, el sepulturero, o el Biela, por su habilidad con los candados.
Hay que hacer una especial mención a los diálogos, frescos y
vivos. Los de los niños protagonistas son ocurrentes y divertidos, con momentos
surrealistas como el del concurso televisivo. “…Tus padres se merecen algo
bueno en la vida. Esta es “La verdad de los mongólicos”, yo soy Joaquín Prat y
esa autocaravana ya casi es tuya. ¿Quieres que te repita la pregunta?…”
Las vivencias de unos niños en la Almería de los años 90 nos
hacen recordar nuestra propia infancia, disfrutando de esas larguísimas tardes
de la niñez. “..Entonces, no existía el tiempo. Existían nuestros padres,
sobre todo nuestras madres..”
La figura de la madre, tanto la del protagonista sin nombre
como la de su amigo Simón, tienen un papel protagonista en la historia. El
autor, cuando presentó el libro en su Almería natal, se refirió a la influencia
que su madre ha tenido sobre él.
¿Lo que recordamos de nuestra infancia es real? Esta pregunta que se planteó una de las compañeras suscitó variadas reflexiones, entre otras, que la mente fabrica un relato para darle forma a lo que queremos o pensamos y que la mente borra lo que nos perjudica.
Los recuerdos de los dos amigos difieren bastante. La imagen
que el autor adulto tiene del Simón niño es la de una persona tímida y apocada,
sin embargo, hechos en lo que este último fue protagonista demuestran lo
contrario. Sí que era una persona especial y con unas circunstancias personales
muy dolorosas que sus amigos desconocían.
Solemos forjamos la
imagen de alguien a raíz de su forma de actuar, pero desconocemos los motivos
que le llevan a hacerlo, y si los supiéramos, seguramente lo veríamos de otra
manera.
Se habló en la tertulia de que muchas veces, cuando volvemos
a algún lugar del pasado o nos hemos encontrado con personas con las que
tuvimos amistad, ya no somos los mismos ni las personas ni los lugares. Viene
al caso esta reflexión de Juan Manuel Gil “ … Asumo que hay cierta estupidez
en el ejercicio de rebuscar en el pasado si previamente no se ha puesto en
nostalgia cuarentena. Pero mucho más grave es intentar traer lo de allí hasta
aquí…”
Y ¿por qué el título de TRIGO LIMPIO ? Al
aventar la parva, queda el trigo limpio de polvo y paja. Sin embargo, a Juan
Manuel Gil el tipo de novela que más le gusta nunca es trigo limpio, porque las
pequeñas piedras, la tierra y otros restos ayudan a que brote el desconcierto y
el misterio. Y que no importa la veracidad de los hechos, pues un escritor ha
de hacer atractiva una historia aunque se aleje de la realidad de los hechos
que narra.
TRIGO LIMPIO es una excelente novela en la que el escritor presenta
un rompecabezas que el lector ha de armar para reconstruir la verdadera
historia. Al final, sin embargo, cuando creemos haberlo conseguido, el autor
nos vuelve a desarmar el relato.
Por último, con TRIGO Juan Manuel Gil quiere rendir homenaje a autores que le han marcado como lector, que le han mostrado los pasadizos que conectan nuestra tradición literaria, y uno de los protagonistas emplea la primera página de algunas obras de la Historia de la literatura española para contar su vida. Un libro que recomendamos desde el Club de lectura Aljaima.
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