Como es habitual, el jueves pasado nos reunimos para comentar
un nuevo libro. En esta ocasión, un libro diferente, un ensayo atípico y original en el que la ficción también tiene cabida. Se trata de
el libro de Carlos del Amor “Emocionarte:
La doble vida de los cuadros”, premio Espasa 2020.
Carlos del Amor dice
en el prólogo: ”Los cuadros tienen muchas vidas, una historia real y otra de
ficción, historia que cada espectador imagina cuando lo observa” y esta frase encierra lo que será el objetivo
de su libro : guiar al lector por un
museo imaginario, un museo de 35 cuadros que él ha seleccionado , para ayudar
al lector a interpretarlos para darle a cada uno de ellos l una vida más, la que creamos en nuestra imaginación como espectadore.
El autor elige 35 cuadros, entre el siglo XVI y el XX, obras
de distinta época, distinto estilo y temática, pero que tienen algo en común: la
capacidad de emocionarnos.
A cada obra dedica un capítulo del libro (excepto las estaciones
de Arcimboldo que trata como un solo
cuadro) y que consta de dos textos y, entre ellos, la imagen del cuadro que se analiza. En el primero,
cuenta una historia ficticia, la que el autor imagina sobre el cuadro y de la que nos hace participes
a los lectores, a veces es un dialogo entre los personajes o un monólogo o las reflexiones del pintor antes
y durante la realización de la obra, pero siempre desde la imaginación del
autor. En el segundo, de forma objetiva
y bien documentada, nos ofrece datos verídicos sobre el autor y sus circunstancias.
Conceptos propios de a pintura y del arte
sustituyen a la imaginación y, con un estilo muy didáctico, nos inicia
para ver el cuadro de otra manera.
Cada una de las asistentes tenía su cuadro o sus cuadros
favoritos, pero hay una coincidencia, casi general, sobre dos que nos emocionaron
especialmente y que, con autentico entusiasmo, comentamos más detenidamente
El primero fue “ El perro semihundido” de Goya,un
cuadro en el que dos tercios del lienzo están vacios ,solo la parte inferior aparece ocupada por un perro ,, sin más ,un perro que mira hacia arriba y con el que podemos identificarnos cualquiera de nosotros en diferentes situaciones de la vida. No es solo la belleza del cuadro lo que nos atrae, es esa ambigüedad de esta figura que nos permite interpreta la expresión del animal de diferentes formas y sentirnos nosotros mismos. Dice eL autor: “ese perro somos todos porque todos luchamos a diario contra corriente. Todos miramos hacia arriba buscando aire y respuestas” y quizá eso fue lo que nos emocionó especialmente: reconocernos, en el cuadro, a nosotros mismos en algún momento de nuestra vida
que estamos viviendo, vuelve a recobra actualidad. Después de una preciosa primera parte (donde el autor nos enumera múltiples motivos para abrazar) , describe las circunstancias en las que se pinto y nos deja solos para que nosotros interpretemos esas figuras sin rostro, avanzando hacia adelante, que se abrazan o se buscan para hacerlo, olvidando el pasado y hacia un objetivó que cada espectador puede imaginar libremente. Es un cuadro conocido por todas así como su simbología, pero hemos disfrutado descubriendo detalles que habíamos ignorado y por eso nos emociono más que otros.
Comentamos, también el
hecho de que el primer cuadro, que aparece en libro, sea de una mujer, “El mundo” de Ángeles Santos y volverán a aparecer cuadros de cinco
pintoras mas, en una amplio periodo de
tiempo en el que las mujeres tenían vedado el acceso a los talleres para aprender, firmar sus propias obras o
exponerlas tanto en la pintura como en
otras artes, así, el autor quiere pone en
valor la figura de la mujer en la historia
de la pintura no solo como creadora ,
sino también como modelo, compañera o inspiradora del artista.
Nos
ha parecido un libro muy atractivo, con un estilo literario , divulgativo, muy didáctico, dirigido a un
amplio público que se lee con facilidad .
Utiliza Carlos del Amor un lenguaje sencillo, pero cuidado, lirico en algunas
descripciones y técnico en otras, cercano e incluso ingenioso, pero siempre adaptado a aquello que describe. Un estilo que “engancha”
inmediatamente, pero ha de leerse en
pequeñas dosis si se quiere disfrutar de él, (si es posible frente al
ordenador para poder apreciar los cuadros que analiza y acceder a otros que
referencia) y asimilar tal cantidad de información que nos proporciona
Hemos
visto 35 cuadros, muchos de estos desconocidos para nosotras, otros ya conocidos y hemos empezado a descubrir o redescubrir
el significado de cada uno de ellos, a hacer nuestra propia interpretación y a
darles, como espectadoras, una vida más
a cada uno y está, según mi opinión, es la gran aportación que el libro de
Carlos del Amor, hacer que a los lectores y lectoras, que no somos expertos en
arte, tratemos de meternos dentro del cuadro y darle nuestra propia
interpretación
No es el tipo de libro que comentamos habitualmente
en nuestras tertulias, pero es cierto que ha despertado entusiasmo en muchas de
nosotras y que hubiéramos hablado sobre él durante mucho tiempo más (creo que seguiremos
haciéndolo), porque todas teníamos algo que aportar, pues el autor ha conseguido su objetivo: emocionarnos con aluna de las
obras que hemos mirado con ojos diferentes y desde aquí, recomendamos a quien quiere aprender a disfrutar con la contemplación
del arte “Emocionarte: La doble vida de los cuadros”
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