- El respeto por la naturaleza, y más en entornos frágiles y apartados, y las sociedades que viven ellas.
- El valor de la literatura y su capacidad de evasión y enseñanza incluso en los entornos más adversos.
También nos recomiendan alguna lectura más de Luis Sepúlveda, por ejemplo "Historia de una gaviota y el gato que le enseñó a volar". Aquí os dejo los comentarios.
"Acabo
de terminar de leer la novela, sin duda bien escrita y desarrollada
y no solo narra una historia con personajes, sino que trasmite mucho
sobre la civilización y el respeto a otras zonas del planeta que se
mantienen poco o nada contaminadas de la misma, el equilibrio tan
necesario que debe haber entre humanidad, plantas, animales y la
propia tierra.
Me
acompaña a lo largo de su lectura el sentimiento de que los que nos
llamamos civilizados, no lo somos tanto y menos cuando nos acercamos
a esas culturas vírgenes, como la de los indios shuar, mal llamados
jíbaros, de una región del Amazonas, con nuestra cámara de fotos,
fotografiamos a las personas sin su consentimiento y pisoteamos su
intimidad y sus principios y normas. El autor señala y nos hacer
reflexionar sobre el turista sin escrúpulos.
Ellos
tienen sus normas sagradas, no matar animales por el simple placer,
mucho menos a las crías, son principios sagrados. El autor te hace
ver que los animales son muchas veces más inteligentes que las
personas, y más honestos.
Del
alcalde, ¿qué decir? Sólo le importa lo que le reporte dinero, los
demás, shuar, colonos, no son nada para él. El autor se encarga de
mostrárnoslo, gordo, sudoroso, nada adaptado al lugar y que utiliza
a las personas cuando le interesa.
El
protagonista, Antonio José Bolivar Proaño, vive en el Idilio, zona
del Amazonas, habitada por los indios shuar, un viejo, viudo desde
hace mucho, de buen corazón, humilde, valiente, ha vivido durante
años con los shuar, conoce y respeta, sus costumbres, ellas le han
permitido luchar y sobrevivir en esa tierra, ya no quiere marcharse
de allí, ha sobrevivido a mordeduras temibles y se siente agradecido
a esas personas y unido a esa tierra.
El
final del libro cuando el protagonista tiene ese duelo con la
tigrilla, animal tremendo y feroz, aunque al final la mate, no se
siente vencedor, y llora amargamente, herido física y
psicológicamente ante ese encargo de matarla por parte del alcalde,
y destrozado por la forma de actuar inteligente del bello animal,
esa cacería que no debería haber ocurrido y que comenzó a partir
de que el gringo matara a las crías de la tigrilla e hiriera al
macho" (Felisa)
"Un
viejo que leía novelas de amor", del chileno Luis Sepúlveda,
es una obra con título largo y con pocas páginas, que consiguen
emocionarnos.
Podría
considerarse un alegato ecologista, ante la deforestación de la
Amazonia, que obliga a desplazarse a sus habitantes naturales:
animales y personas. El autor muestra su simpatía por los indígenas,
porque respetan la naturaleza, y suele ridiculizar a los forasteros
que aparecen en el relato. El protagonista, Antonio José Bolívar,
ha aprendido de los shuar "el arte de convivir con la selva"
y "era como uno de ellos, pero no era uno de ellos". Al
fin, debe volver con los suyos, que tampoco son ya los suyos porque
no tiene ya nada en común con los habitantes del El Idilio.
Descubrir
que sabía leer cambió su vida, "era poseedor del antídoto
contra el ponzoñoso veneno de la vejez". El dentista Rubicundo
Loachamín le lleva libros dos veces al año, "novelas que
hablaban del amor con palabras tan hermosas que a veces le hacían
olvidar la barbarie humana".
Y
el poder de la lectura es el otro elemento relevante en esta obra. En
la novela, solo pueden votar los que saben leer. Leer aviva la
imaginación del protagonista ¿cómo será Venecia, con sus calles
inundadas? ¿cómo es un beso apasionado?
"Un
viejo que leía novelas de amor" me parece un libro magnífico
para evadirnos de la realidad en cualquier momento y, especialmente,
en nuestra actual situación de confinamiento".(María
José)
 |
| Viejo leyendo, de Vincent van Goth |
Me
ha parecido un libro entrañable que me “enganchó” en la primera
página y que, hubiera leído de un tirón si no hubiera sido por que
me impuse hacerlo despacio.
Se
trata de una historia sencilla que denuncia la explotación de la
naturaleza, en este caso la Amazonía, que hace el hombre y como esta
se defiende y cobra su revancha.
Me
ha gustado la caracterización del personaje principal, un hombre
rudo que evoluciona desde ser un explotador más, a identificarse con
la naturaleza gracias a lo que los indígenas le transmiten cuando
vive con ellos, también la sensibilidad hacia la lectura y
concretamenta a las nivelas de amor, creo que rememorando un amor
perdido.
La
trama es muy sencilla, pero con un lenguaje agil, sencillo y con
toques de humor hace una lectura fácil y con una intriga que el
autor mantiene sobre todos en la parte de la caceria.
Si
tuviera que quedarme con algunas páginas, lo haría con aquellas en
las que, en plena lucha con la tigrilla, el viejo le explica a los
cazores su amor por la lectura y les lee algunas páginas.
Denuncia
de la expltación y la destrucción de la naturaleza por parte del
hombre y placer y gusto por la lectura creo que son los objetivos de
Luies Spulveda que logra perfectamente.
Disfrute
,como pocas veces, leyendo". (María Eugenia)
"Me
ha gustado mucho el libro " El abuelo que leía historias de
amor".Le
pongo un 8,5. Muy fácil de leer. Gran descripción de la
naturaleza. Gran sensibilidad y respeto por los animales. A ver si
podemos hacer esa tertulia online. Estoy leyendo "Historia de
una gaviota y del gato que le enseñó a volar". También de
Luis Sepúlveda. Muy cortito. Me lo ha recomendado María José".(Paz)
"Al
entrar a ver cuatro ideas sobre este libro publicado en 1988 dice que
fue tal el éxito, que ha sido traducido a 60 idiomas y vendido 18
millones de libros.
El
libro ha gustado a un 74 % de personas que lo han leído. Y así estoy
yo, sobre el 75%. Para un 7.
Me
ha gustado el gran respeto que tiene a la naturaleza para que
mantenga su equilibrio (como interpreta a la tigrilla y le da el tiro
de gracia al macho moribundo).
¿Y
a la familia? Solo le queda un cuadro pero se aferra a él como
último adorno de su vínculo familiar.
Y
como disfruta leyendo, aobserva al cura como a la naturaleza y
aprende de él el amor a los libros, a las novelas de amor, e igual
que la naturaleza no tiene prisa para seguir su obra él no tiene
prisa en leer y seguir su vida. ¡Me ha gustado!". (Llanos)
"Varios
valores del libro:
- Recorrido
por la naturaleza, con personajes como el alcalde con pocos
escrúpulos, los cazadores igual, sin respetar a los animales,
cazando crías.
- La
tigrilla (un leopardo), su instinto de protección y defensa de sus
crías le hace atacar.
- El
personaje principal muy duro al principio, pero muy sensible en los
sentimientos que vive a través de la lectura, piensa en esos
sentimientos que no sabe como son". (Paqui)
"Lo
leí hace mucho tiempo. Recomiendo también “Historia de una
gaviota y del gato que le enseñó a volar”, una delicia de libro
muy recomendable para todas las edades". (Rafael)
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