No tenemos palabras, desde este rinconcito amante de la literatura, para decir lo que sentimos al recibir la noticia de la muerte de Ana María Matute. Hace poco nos dejaba el gran Gabo, Gabriel García Márquez. Ahora es Ana María Matute quien nos dice adios. El corazón vuelve a encojerse y sentimos como de nuevo el mundo en el que vivimos se hace un poquito más pequeño y un poquito más irrespirable. Ella se ha ido, pero nos quedarán al menos sus palabras y los mundos que con ellas creó. Debemos ahora más que nunca ser todos nosotros el eco eterno de esas palabras.
Seguro que serán muchos los homenajes que esta gran escritora reciba, todos ellos merecidos. Algunos modestos, como este puñado de palabras que desde aquí le lloramos, pero todos sinceros. Aquí os dejo un enlace a las palabras de otros, lamentándose por esta perdida.
Desde Lecturalia o Club Cultura, le dedican estas palabras, y desde la Libélula, esa maravilloso programa de radio del que somos fervientes seguidores, se apresuran a dedicarle este programita. Esperamos que os gusten, esperamos que las palabras de Ana María estén siempre presentes dentro de ti.
Nuestro pequeño homenaje, por supuesto, no acabará aquí, para la próxima temporada seguro que te tendremos muy presente, querida Ana María...
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