CLUB DE LECTURA ALJAIMA -- En el año 2020 se celebró el 101 aniversario del nacimiento
Para que nos vamos a enrollar, baste decir que el libro nos gustó mucho, no podía ser de otro modo, ya que el autor jugaba en casa. Todos, incluso lo que nos somos de la tierra, nos sentimos muy identificados con las maneras campechanas de los diversos personajes. Empezando por Plinio, jefe de la policía municipal de Tomelloso, y a ratos también detective mesetario. García Pavón creó toda una saga en torno a diversos casos que se ocurrieron en su pueblo natal y alrededores. Entre viñedos y melonares, entre jornaleros y niños correteando por la plaza, marujas asomadas a la puerta y divagaciones en la churrería, el policía los va resolviendo a base de pálpitos y actitud paternal. Conforme se desarrollan las diversas investigaciones, el autor va dando unas pinceladas con un lenguaje llano a la vez que elegante y profundo. Resultan maravillosos y emotivos los comentarios del propio Plinio, sobre lo humano y lo divino, siempre con su cigarro pegado a la comisura de los labios…
Esta novela es de todas las de la saga, la menos costumbrista, ya que se desarrolla principalmente en Madrid, aunque Plinio y Lotario, su doctor Watson particular, no dejan de moverse dentro de la comunidad de tomelloseros que andan por Madrid debido a diversos motivos. Estudiantes, mujeres de la limpieza, solteronas, curas de sotana y gesto serio, porteras, zascandiles, cupletistas o gentes de buen y mal vivir, aves de paso, se cruzan con Plinio y van aportando su granito de arena a la investigación, aparte de enredarlo en alguna que otra jarana. Continuamente Plinio y su compañero son propensos a encallar en alguna taberna y es ahí donde despliegan su ingenio incisivo a la par que su gusto por el buen yantar y el tintorro manchego.
Lo que Plinio debe aclarar en esta ocasión es el paradero de “las hermanas coloradas”, un par de gemelas pelirrojas, vecinas del pueblo, pero que se fueron a vivir con sus padres a Madrid hace muchos años y que de repente, tras recibir una llamada telefónica, han desaparecido de su piso. Por supuesto, no vamos a desvelar el desenlace. Eso debes hacerlo tú mismo.
Desde el club de lectura Aljaima recomendamos la lectura de esta novela. No es una novela policíaca al uso, de hecho, lo de menos son las pesquisas. La historia se desarrolla de una modo que nada tiene que ver con los increíbles casos que suceden allá por tierras nórdicas. Lo más interesante, sin duda, son los personajes con los que Plinio se va cruzando y que son descritos con maestría, humor y todo tipo de palabrejas del terruño creando así las más variopintas estampas, simpáticas y peculiares. Del mismo modo, el autor nos hace una descripción del pueblo, sus costumbres, se alarma del contraste que ya se va acentuando entre las zonas rurales, que dan las primeras señales de despoblación, y las grandes ciudades, que a la vez se van saturando con esas gentes, nobles y desubicadas. Un fresco, con su moralina y parte de crítica, que sirve para conocer como era el país y hacía dónde se dirigía allá por los años sesenta.
Enrique, compañero del club y nuestro particular cronista de la vida social de Tomelloso, nos habló de las similitudes que hay entre los personajes que aparecen en la novela y algunos vecinos del pueblo. También nos contó algunas anécdotas divertidas que recordó paralelas a las historias que se cuentan en la novela.
Para despedirnos, os dejamos un enlace a RTVE, desde el que podéis ver todos los capítulos de la serie que se hizo y que adaptó a la pequeña pantalla las aventuras de Plinio y Lotario , nuestros Holmes y Watson particulares, sin duda con mucha más chicha y arte que los sosainas ingleses.
https://www.rtve.es/play/videos/plinio/
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