CLUB DE LECTURA DE SOCOVOS --
Celebramos este año el quince aniversario. ¡Qué rápido pasa el tiempo! Nuestro club de lectura no es muy numeroso, pero yo personalmente me siento bien con los compañeros y compañeras. Cada libro que comentamos aprendemos unos de otros, porque cada uno lo interpretamos a nuestro modo de ver. Hemos leído temas muy variados, algunos divertidos, otros dramáticos, otros llegan al alma y te emocionan. Pienso que leer es bueno, enriquece y humaniza a la persona. Cuando terminamos cada reunión regreso a casa con un buen sabor de boca. Quiero dar las gracias a Antonio por su constancia y dedicación durante estos quince años. También quiero agradecer a Julián por sus viajes a pesar de la distancia, por todo cuanto aprendemos de él y por su buen hacer. Gracias a todas las compañeras y compañeros porque entre todos lo hacemos posible. Me siento orgullosa de pertenecer a este club de lectura. ¡Para mí es un privilegio!
Estas palabras no las escribo yo. Son de Vicenta, una de las compañeras del club de lectura de Socovos. Y no puedo estar más de acuerdo con ella en todo lo que escribe, además de muy agradecido. Creo que estas palabras deberían estudiarse en todas las facultades de Biblioteconomía y Documentación y deberían estar en los manuales de oposiciones, para demostrar la importancia de los clubes de lectura y la gran labor que hacen, especialmente en las zonas rurales. Coincido también en valorar la labor de Antonio, no solo con este club, sino en toda la biblioteca y en cuanta actividad cultural haya en Socovos. Gran persona y gran bibliotecario, de esos que quedan pocos. En él se unen una gran profesionalidad con algo aún más importante, una gran vocación. Es por decirlo llanamente, el bibliotecario perfecto. ¿Y qué puedo decir del resto del grupo? Puri, Eva, la propia Vicenta, Ángel, Mercedes, Lola, Marta, Conchi, Chus, y todos los que en algún momento han pasado por aquí... Quizás no seamos muchos, pero somos grandes, y en cada reunión crecemos un poco más. Para mí, la reunión de ayer, en la que celebrábamos el 15 cumpleaños del club de lectura, supuso uno de los momentos más intensos de toda mi vida como bibliotecario y como persona. Todas las palabras de agradecimiento suponen un motivo de orgullo, orgullo que espero dar forma de la mejor de las maneras posibles para seguir fomentando la lectura y mostrando lo maravilloso que es esto de un club de lectura. Un abrazo para Gonzalo y Cecilia, los primeros coordinadores de este club, a Juan Prieto, gracias a él lo conocí yo y a Mila, penúltima coordinadora. Todos hicieron una gran labor y de todos tienen un muy buen recuerdo. Por cierto, entre copas de cava y sidra, tarta, sesión de fotos y juego literario nos dio tiempo de comentar nuestro último libro, la obra de teatro “La visita de la vieja dama” de Friedrich. ¡Nos encantó!, pero de ella ya hablaremos más adelante.