El día 26 de octubre comentamos en nuestro club algunas tiras de Mafalda. También aprovechamos para comentar y dejar nuestras impresiones sobre la obra en general de este genial autor. Más o menos todas estábamos de acuerdo en lo importancia del humor, y como a través de este, se puede de igual modo hacer meditar a las personas o realizar alguna crítica de cualquier tipo de contenido (social, político, cultural) sin que esta resulte alarmista u ofensiva. La fina ironía de Quino, los valores en los que cree y el tono tan ligero y despreocupado con el que los defienden hacen que su obra sea igual de válida aquí, en España, en Europa, en el mundo entero, como en la Argentina de los años 60, 70 y 80. Sus personajes son atemporales y universales, y por desgracia, los errores, la crueldad y el dolor que ocasionaron la guerra de Vietnam se siguen repitiendo, por desgracia, en este siglo XXI tan moderno y sofisticado. El humor, la protesta, el afán preguntón de Quino, su voz sigue siendo estando muy vigente. En nuestro club hemos querido ser durante un par de horas su eco. Parta terminar, dejo unas palabras de nuestras compañera María José, que resumen muy bien, las sensaciones de nuestro encuentro:
"Hacía mucho tiempo que no leía tiras de Mafalda y he
vuelto a
disfrutar con las ocurrencias de este personaje creado por el genial
Quino. Pese al tiempo transcurrido, muchas de las situaciones que nos
encontramos en las viñetas son de plena actualidad y suscitan los mismos
debates: las desigualdades sociales y de género, el deterioro del medio
ambiente, la ineptitud de los políticos para solucionar los problemas de los
ciudadanos ... ¿Quién no ha recibido algún watshap con una frase de Mafalda? Me ha
gustado reencontrarme con ella".
También, dejo el vídeo, con un fragmento del encuentro. Seguimos sin poder reunirnos de manera presencial, pero al menos, a través de la red, como ya comentó alguna compañera, “qué alegría da poder vernos las caras”
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